miércoles, 3 de octubre de 2007

ESCRITOS SOBRE MI OBRA

Escrito de BLANCA Gª VEGA

GAY, Concha (Olmedo, Valladolid)
Escultora y pintora
Su primera formación la realizó en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Valladolid, donde recibió muy reveladoras enseñanzas de la escultora Ana Jiménez. Comenzó a exponer en 1981 y ha mostrado su obra en galerías e instituciones de ámbito nacional e internacional. Le han concedido diferentes premios y becas por sus méritos artísticos, destacando su participación en la Bienal Internacional de del Arte Contemporáneo de Florencia, en las ediciones de 1997 y 1999, con la obtención de la 4ª Medalla de Oro Lorenzo el Magnífico. Sus esculturas monumentales están ubicadas en espacios públicos: En Diálogo, Parque del Encuentro de Serrada (1992); Nuevos Juzgados de Valladolid (1995); Fuente de las Sirenas, Plaza de Martí y Monsó de Valladolid (1996); relieve conmemorativo del IV Centenario del Quijote en la Casa de Cervantes de Valladolid (2005).
Concha Gay traspasa los límites de las artes tradicionales y se expresa plásticamente en la fusión de forma-volumen-color. Libera las proporciones clásicas con cánones tomados de otras culturas y sus obras trasmiten la emoción mágica de las primitivas formas surgidas del subconsciente colectivo: Tótem, El pájaro Flecha. Con una lograda integración de las artes, cada obra suya es una buscada manifestación de la total armonía de la naturaleza. Siente el color y sus formas se dulcifican con un refinado tratamiento de superficies policromadas, animadas por un ritmo musical. Incorpora fósiles, huellas, restos encontrados, elementos que son testimonio de su tiempo y dan título a las composiciones: Arqueología del olvido, El hombre atrapado, Memoria escondida, SER. Hay en ellas una nostalgia de lo primigenio, de la fuerza de la naturaleza y la presencia del hombre. Son la historia de la Tierra y de la Humanidad. Como creadora, Concha Gay reflexiona profundamente sobre su presente, se sumerge en la recuperación del pasado y crea signos propios de un lenguaje conciliador que hablan, con mensajes crípticos, de la destructiva soledad del hombre actual y de una aspiración de libertad: Signos, Árbol del silencio, Tiempos de guerra, Diana, Hombre Solo, El Otro.

Blanca García-Vega
Profesora Titular de Hª del Arte
Universidad de ValladolidMiembro de la (A.I.C.A.)
Escrito del artista JAVIER REDONDO
Con una dilatada trayectoria tras de sí, Concha Gay aparece como una artista que a través de la escultura busca los caminos por los que expresarse.

Se trata de una creadora que sorprende por su falta de prejuicios estilísticos, así como por la versatilidad de medios y materiales que utiliza.

Ha desarrollado distintas etapas en las que sus trabajos se han movido desde una figuración de factura personal, pasando por etapas de gran carga simbolista, hasta llegar a una abstracción en la que su dialéctica le ha llevado a diversificar sus campos de acción.

Por razones obvias prefiero dirigirme hacia el trabajo de su última producción puesto que es en el que de una manera más próxima he vivido, al mismo tiempo que he tenido un conocimiento más cercano hacia su persona.

Concha Gay en una voluntad de encarar desde una depurada madurez la esencia de sus raíces más íntimas, se ha liberado de lastres e inercias de la moda predominante, para recuperar una voz poética y emocional propia, bien articulada en la elección y confrontación de materiales con una delicada dialéctica y sensualidad.

Parte de una poética que incide en la limpieza formal y en un interés sintetizador, y de esta forma nos hace ver que en sus trabajos no hay trucos, sino prodigios sutiles realizados con las armas desnudas y una secreta sabiduría, ofreciéndonos obras con un grado de extremo refinamiento.

Se aprecia en su obra una búsqueda de cualidades formales que se concretan en un orden contundente y un ritmo y proporción muy estudiado con acabados perfeccionistas.

Su trabajo en la actualidad adquiere una vibración muy pictórica en los que se permite juegos ilusionísticos y semánticos.
La austeridad en el empleo del color y en la utilización de la materia, tanto como la sobriedad en las formas y el equilibrio de las composiciones, son las notas que determinan la última producción de Concha Gay.

El resultado es brillante y mantiene aún una excepcional capacidad de apertura y experimentación, de una obra entendida como objeto poético.

Javier Redondo.